Y sigo pensando en ti...

Siempre creí controlarlo todo, creí poder con todo eso que me venga por el hecho de haber vivido lo ya pasado; en ocasiones, ciertas historias, ya no me preocupan; simplemente me dan risa.

No consigo olvidarte pero no le presto atención; no soy capaz de darle vuelta a la página, pero parece que ya quedó pegada al libro de mi vida y aun sigo viviendo, aun sigo existiendo, y sonriendo también.

Soy feliz, aún a sabiendas de que te sigo considerando algo importante en mi vida.
Ya no sé qué más hacer para que te quedes ahí, en ese pasado en el que no quiero pensar continuamente pero, por el contrario, soy incapaz de dejarlo parado, estático continuando.

No quiero que pertenezcas a mi vida; no quiero que seas la única persona a la que he amado, con la que he compartido y con la que he sido feliz. Quiero seguir experimentando y no dejar pasar el tiempo cuando, en realidad, mi mente sigue en ese pasado del que, día a día, pretendo huir.

Dicen que querer lo es todo pero no en este caso. Anhelo, deseo, quiero, pero no soy capaz. Me inundaste y esa agua, ese aroma, ese amor… me sigue cubriendo y ya no sé hasta cuándo.