Mujer, Madre, Esposa y Profesionista?...

Encontremos nuestro equilibrio...

Aun cuando es cierto que las mujeres tenemos la capacidad de poner nuestra mente en varios asuntos a la vez, sobre todo si entre estos está el cuidado del hogar.
Pero, es posible sacar la mejor calificación como esposa, madre y mujer?
Por qué cuando nosotras salimos a trabajar desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche, llegamos a casa y todavía vemos al niño, lo bañamos, darle de cenar, ver tareas, que el pañal, que el otro niño ya tocó esto, ya agarró el otro, arroparlos e intentarlos dormir, me cuestiono todos los días.
Si a medida que las mujeres hemos querido participar en los aspectos que durante tantos años fueron tan masculinos y lo hemos hecho bien y hemos sido capaces de mantenernos centradas en nuestras cosas, como ser exitosas profesionalmente:
¿Por qué a mis amigas y compañeras les queda complicado encontrar un equilibrio entre su profesión y su vida personal?
Aunque la energía de la madre la absorba casi en su totalidad los hijos, después ella puede sentirse desgastada y triste, porque sus aspectos personales se opacaron a lo largo del tiempo. Lo mismo puede pasar con la relación de pareja.
Los hombres ceden menos estos espacios personales. “Si su gusto es el fútbol, ellos no lo ceden y la mujer se desespera pensando en cómo se va a ir él y dejarla a ella con los niños, y mas aun si me encanta el fútbol también. Pero la maternidad es distinta a la paternidad. En cambio, si a ella le gusta hacer aeróbicos, primero organiza todo y si ve que no tiene con quién dejar los niños, no va. Es más sana la actitud del hombre, aunque en su justa medida”.
Lo cotidiano no es fácil, porque produce monotonía y aburrimiento y es inevitable que se presente. Una pareja debe aprender a hacer juntos cosas que les gusten, pero que cada uno tenga su espacio. Sin embargo, si tú quieres un espacio personal, el otro va a decir, ‘tú no me quieres, ya no quieres estar conmigo’. Pero la gente debe tener un momento en el que haga lo que le gusta.
Se recomienda ser compinches, cómplices, tener la picardía, que se puedan escapar un día e irse juntos a hacer lo que les gusta. Lo malo es que siempre aparecen las excusas:
“No tenemos tiempo o no hay dinero y quién se queda con los niños”.
El patrón de crianza que uno tiene es sobre la obligatoriedad de estar siempre con los hijos. Pero ellos no necesitan la ‘hipermegapermanencia’ de la mamá. Sí necesitan la constancia, pero no desde lo presencial, sino desde lo afectivo y eso se da en la medida en la que estas está bien contigo, de lo contrario, no se entrega afecto”.
La independencia de los niños les permite crecer sin inseguridades.
Hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Para ella
• No absorberse por los gustos de la familia. Por ejemplo, cuando hagas súper, no solo compres el cereal y los dulces preferidos de tu hijo o de tu esposo. Compra las galletas que también te gustan a ti.
• Si tu plan favorito es ir al cine, siempre va a haber quién se quede con los niños por un par de horas. Arma un plan con tus amigas y disfruta de lo que te gusta.
• La mujer es la que brinda nutrición emocional, pero si ella está ‘mal alimentada’, es poco lo que puede ofrecer.
• Conserva un espacio para ti y tus hijos sola. Sal con ellos y crea un ambiente de diversión propio.
- Para los dos
• Hablen siempre con la pareja y distribuyan funciones equitativas en el hogar.
• Disfruten de cosas pequeñas. Vean un atardecer juntos, es gratis.
• Hazte compinche de tu pareja.
• Tengan un proyecto en común para desarrollar.
• Mira siempre lo que tú debes mejorar, antes que los defectos o cosas feas que tenga tu pareja.
Hoy en día me toca vivir una situación extenuante, ser mujer, madre y profesionista, y mi horario no me permite hacerme cargo de mis pequeños durante el dia entero, pero es sano también para ellos estar en guardería. Aprenden a convivir, es unn lugar de educación también, mis niños están muy avanzados escolarmente. El poco tiempo que me queda se los dedico a ellos, pero no solo hablo de amor y cariño, también de educación, no solo los apapacho, también les enseño a la altura de cada uno de ellos cosas nuevas (Omarcito de 5 años lee perfectamente Inglés, español, cuenta hasta 100 en inglés, español, italiano y francés, Paulito de 2 años y medio sabe los colores en Inglés y español y Macarenita de 1 año y medio, sabe todas las partes de su cuerpo en Inglés y español). Orgullosamente puedo decir que todo se los he enseñado personalmente, a pesar de ser profesionista y estar fuera de mi casa todo el día.
Extraño enormemente a mis hijos pero estoy tranquila porque sé que ellos están educándose , cada que puedo entre semana me escapo a verlos para darles muchos abrazos y besos porque son el alimento de mi alma. Amigas no me queda más que decirles que disfruten a sus hijos pero también disfruten por lo menos de un día solas con sus amigas, vayan al cine, al café, al bar, no dejen morir la mujer que llevan dentro.